domingo, febrero 7

Viernes Madrugada 3:30 a.m.

    El telefono suena, primer ring, lo escucho a lo lejos, como un sueño, medio despierto, medio dormido, volteo a ver el reloj, segundo ring, enciendo la luz, las 3 y media de la mañana, no, esas no son horas para nada bueno, solo para esas malditas llamadas de malas noticias, me lo dije instantanea y tácitamente, tercer Ring, me empezó a dar miedo, dudé para contestar, intentando adivinar quien era, deseando que fuera numero equivocado, cuarto ring, quise alargar algunos segundos creyendo que dejaría de sonar, no, no fue así, quinto ring, me acérco al telefono, aún no despierto del todo, sexto ring, levanto la bocina, la voz de mi padre se escucha rara, no logro entender bien lo que dice, si dijo "Hola" o dijo "como estas?", lo unico que escuché con eco fue "tu tio acaba de fallecer",  no supe que decir, dormido yo, ya no estaba, aunque deseaba estarlo, o tal vez si dije algo pero no recuerdo que fue lo que dije, solo las imagenes de mi tio, las ultimas en que lo vi, pasarón por mi mente, lo veía algo grande aunque no lo era tanto, la embolia fue la causa de su debacle y unos meses atras, la muerte de su segunda esposa, sin duda, fue el inicio de su fin, y que terminó en sus ultimos dias en el hospital. Para algunos familiares, su vida fue algo caotica, dos esposas, dos familias, muchos hijos, y varios nietos, pero yo no me quedo con su caos, ya que todos padecemos ese mismo desorden en la vida, yo me quedo con todos esos momentos de mi infancia, aquellos dias en que siempre se le veia sonreír, siempre con algo divertido que decir, con algo interesante que hacer y con la risa a flor de labios diciendonos  no se cuantas cosas chuscas, yo, me quedo con ese recuerdo, con esos dias, pues el, era feliz... y nosotros...   con el.


En Memoria de Sr. Blas Martinez Machuca
Q.E.P.D.
5 de Febrero 2010